Existen seis errores fundamentales, todos sabemos de la importante que es su uso, pero nos los aplicamos inadecuadamente.
1- Aplicación temprana, el factor de protección debe ser aplicado inmediatamente antes de salir, si te lo aplicas antes, funciona peor.
2- Habitualmente esparcimos el producto con intensidad para que no se vea tan brillante, contrariamente mientras más opaco, ofrece mayor protección
3- Repetición insuficiente: cuando caminamos por la playas o estamos en una terraza o patio, no te das cuenta del tiempo que ha pasado desde que te has puesto tu protección. Es muy importante reaplicarlo cada hora cuando estas al sol para que resulta más efectivo.
4- Aplicarlo inclusive en los días de lluvia, días sin sol. Mientras más cerca estés del ecuador tu riesgo de lesión por rayos ultravioletas es similar al de un día soleado. Es recomendable que apliques el factor de protección frecuentemente estés donde estés.
5- Utilizas el mismo tubo del año pasado? Lo recomendable es reemplazarlo cada 3 meses, porque son susceptibles de contaminación bacteriana. Si tu factor de protección ha cambiado de color, huele o, tiene distinta consistencia, debe ser reemplazado
6- Protección inadecuada. Es importante considerar tu tipo de piel, fototipo y estilo de vida. El concepto de SPF habla del tiempo que puedes permanecer en el sol sin quemarte
Los factores de protección en spray no ofrecen la misma protección que las lociones, el centro del spray tiene una capa más densa que la periferia, haz de realizar aplicaciones aproximadas para tener la misma protección
Tus labios: debes poner SPF en tus labios también, que se tiene más riesgo de producirse cáncer de piel en esa zona, puedes mezclar el bálsamo de protección solar con tu lápiz labial ideal.