“Tienes la piel apagada, deberías hacerte un peeling”. Es una frase que se repetirá en tu vida tanto como un estribillo de Shakira, pero que, al igual que las letras de la colombiana, no siempre comprendemos del todo. Los beneficios que un peeling químico tiene sobre la piel son tan necesarios para que esta se mantenga limpia, hidratada y luminosa que es recomendable aplicar un tratamiento con sus principios varias veces a la semana.
La cosmetología ha evolucionado hasta desarrollar tónicos y lociones que ejerzan de peeling sobre la piel con resultados similares a los de un tratamiento estético, pero de una forma menos agresiva para poder usarlos en la comodidad de casa y sin sufrir ningún tipo de riesgo.
¿Qué es un peeling químico?
Para comprender por qué nuestra piel necesita la ayuda de un peeling químico, primero hay que identificar de qué se trata. Todos los peelings químicos contienen en su formulación ácidos, normalmente procedentes de la vitamina A y más concretamente alfahidroxiácidos (ácido glicólico, el ácido salicílico, ácido láctico y el ácido tricloro acético en baja concentración).
Estos ácidos se encargan de la renovación celular, es decir, actúan ejerciendo una leve exfoliación sobre la piel, eliminando las células muertas que se acumulan sobre la epidermis. Hasta ahí podría asemejarse mucho a una exfoliación tradicional, si no fuera porque además de estas propiedades ‘limpiadoras’, estimula la producción de colágeno, renovando así la piel.
Evidentemente, para que este efecto sea más visible y duradero y mejore la apariencia de la piel, es necesario aplicar por ejemplo un tónico con alfahidroxiácidos en nuestra rutina un par de veces por semana para que no resulte demasiado agresivo sobre la piel.
¿Qué efectos tiene sobre la piel?
Al exfoliar y limpiar la capa de piel muerta, desincrustando los poros y eliminando el exceso de grasa así como la polución y el resto de suciedad a la que nuestra piel está sometida a diario, el primer efecto que tiene es la de iluminarla. Al eliminar esa capa superficial, el tono se ve más uniforme y la piel está resplandeciente.
Por el otro lado, al estimular la producción de colágeno, el uso continuado de peelings químicos mejora considerablemente la textura y el tono de la piel, por lo que se recomienda para actuar frente a los primeros signos de la edad como pequeñas líneas de expresión o manchas.
El momento adecuado para aplicarlo es después de la limpieza y antes del sérum. De esta forma sus propiedades penetran en la piel, eliminando además los posibles restos de suciedad e impurezas y abriendo el paso a la penetración del sérum.
Tras los primeros días de uso de los peelings químicos es normal notar un ligero cosquilleo y enrojecimiento, seguido de una leve descamación. Es importante señalar que esto es normal, no es una reacción alérgica sino el proceso normal de renovación de la piel.