La terapia de drenaje y detoxificación es imprescindible ya que en la actualidad nos encontramos expuestos a numerosas sustancias tóxicas y necesitamos eliminar toxinas si queremos disfrutar de un buen aspecto y de una buena salud.
¿Qué son las toxinas?
Una toxina es cualquier agente que modifique o dañe de forma negativa un sistema biológico equilibrado.
Se calcula que cada año salen al mercado unas 2.000 sustancias químicas y muchos de estos productos son bioacumulables; algunos se acumulan en el tejido adiposo y otros en órganos específicos como el hígado o los riñones.
Un reciente informe de la OMS (Organización Mundial de Salud) estima que casi una de cuatro enfermedades tiene una causa ambiental. Nuestro cuerpo tiene que defenderse de toxinas ambientales: toxinas o residuos que respiramos, tocamos e ingerimos sin darnos cuenta generadas por una mala alimentación, la ingesta de medicamentos, virus y bacterias, y metabolitos tóxicos de nuestro propio metabolismo.
Y aunque nuestro cuerpo cuenta con un sofisticado sistema natural de detoxificación para neutralizar y excretar toxinas, si el sistema falla, las toxinas se acumulan en el tejido adiposo u otros órganos específicos.
Actualmente, los factores condicionantes de nuestro estilo de vida, como la mala alimentación y el estrés, contribuyen a que las toxinas se acumulen en nuestro organismo.
La Medicina Biorreguladora estudia los efectos de las diversas sustancias nocivas para el ser humano, las cuales se denominan con el término general de “homotoxinas”
Según su procedencia, las homotoxinas se clasifican en exógenas (las que proceden del medio ambiente) o endógenas (las que se forman en el organismo a causa de procesos fisiológicos o patológicos).
Homotoxinas Exógenas
Son las homotoxinas que llegan a nuestro organismo procedente de un medio externo por el sistema gastrointestinal o por el respiratorio. Algunas de ellas son conocidas (tabaco, alcohol, drogas), otras son menos conocidas (aromatizantes, colorantes, edulcorantes alimentarios) o incluso desconocidas (cadmio, pegamentos, gases, radiaciones, etc.). Englobamos en este tipo de homotoxinas los:
o Agentes contaminantes: Gases contaminantes como el monóxido de carbono, hidrocarburos, ozono, dióxido de carbono, etc., y agentes contaminantes en forma de partículas como polvo, humo, aerosoles, gases, vapores, etc.
o Metales pesados: mercurio, plomo, etc.
o Polimerizantes: presentes en plásticos duros como el PVC, en sustancias aceitosas, en los perfumes, en las lacas de pelo, en los lubricantes, en la pintura y la madera…
o Fármacos
o Aditivos y conservantes: se añaden a la comida para cambiar su olor o color, pero algunos de ellos son carcinogénicos y mutagénicos.
o Materiales tóxicos en el hogar: pegamentos, pinturas, quitamanchas, productos de limpieza y desinfección, etc.
Homotoxinas Endógenas
En su mayor parte son productos intermediarios o residuos de procesos metabólicos, de los que se produce una acumulación o sobreproducción, y no han sido metabolizadas y excretadas adecuadamente:
o CO2, ácido láctico, urea, oxalato cálcico, amoníaco.
o Otras homotoxinas endógenas son el resultado de un desequilibrio en la secreción hormonal (por ejemplo, alteración en el equilibrio de estrógenos y testosterona, etc.)
Nuestro estilo de vida actual (estrés, malnutrición) nos hacen aún más vulnerables a la acción de las toxinas presentes en nuestro entorno, y por lo tanto, la necesidad de detoxificación y drenaje es mayor que nunca.
¿Cómo saber si se necesita eliminar toxinas?
Si hay una sobrecarga de toxinas, nuestro organismo nos alertará con diversas manifestaciones o síntomas: un dolor de espalda o de cabeza, el cansancio injustificado o una mala digestión son síntomas claros de que el organismo tiene una sobrecarga tóxica y no realiza las funciones fisiológicas con normalidad.
Entre los síntomas más frecuentes destacan las alergias, el asma y las infecciones respiratorias, la fatiga, los problemas digestivos como el estreñimiento o las digestiones pesadas, el insomnio, las infecciones frecuentes, la celulitis u obesidad, la retención de líquidos, los dolores de cabeza, la pérdida de memoria y concentración, los cambios de humor, la irritabilidad, problemas en la piel (acné, eccemas…), etc.
Estos síntomas podrían indicar que el organismo está sobrecargado de toxinas que no puede metabolizar por sí solo, por lo que necesita un tratamiento que favorezca y estimule el Drenaje y la Detoxificación.
Estos síntomas podrían indicar que el organismo está sobrecargado de toxinas que no puede metabolizar por sí solo, por lo que necesita un tratamiento que favorezca y estimule el Drenaje y la Detoxificación.
¿A quién está dirigida la terapia de Drenaje y Detoxificación
Todos estamos sometidos a toxinas exógenas de forma inevitable, algunas personas en mayor medida que otras, por lo que un tratamiento de detoxificación siempre será positivo.
Podemos establecer una distinción entre los tipos de pacientes a los que más beneficia, atendiendo fundamentalmente a su estado de salud y a sus hábitos de vida:
o personas con buena salud sometidas a situaciones de estrés, con un estilo de vida no muy saludable que presentan síntomas leves (acné, alteraciones de la piel, fatiga, dolor de cabeza, pérdida de memoria, constantes resfriados o gripes, etc.)
o Personas mayores polimedicadas con enfermedades crónicas. En estos casos es recomendable realizar el tratamiento bajo supervisión de un profesional de la salud.
¿Qué es el Drenaje?
El drenaje es el proceso por el que las toxinas que han sido o están siendo depositadas en el organismo son estimuladas para ser movilizadas y transportadas hacia los órganos de detoxificación, donde podrán ser metabolizadas o neutralizadas y excretadas. El Sistema linfático es el sistema de transporte más importante encargado del drenaje de las sustancias tóxicas.
¿Qué es la Detoxificación?
Se entiende por detoxificación todos los procesos por los que las toxinas movilizadas se metabolizan para ser neutralizadas y convertidas a formas menos tóxicas y asegurar su excreción y eliminación. El Hígado es el órgano donde se producen la mayor parte de procesos metabólicos y el que juega el papel más importante en la detoxificación, ya que transforma las sustancias tóxicas en formas no tóxicas e hidrosolubles. Y los riñones son los encargados de eliminar esas toxinas a través de su excreción en la orina (diariamente filtran alrededor de 180 litros de fluidos).