Nuestras manos están constantemente expuestas y son esenciales en nuestra vida cotidiana, así como en nuestra comunicación. Las manos son la tercera parte de nuestro cuerpo que más se ve, después de la cara y cuello.
Una forma de saber la edad exacta de una mujer, es mirando sus manos. Su pelo precioso y su boca sensual, su piel luminosa, el resto de su cara perfecta, pero inmediatamente observe de forma detallada aquella imagen y cuando aquella Sra. sacó la tarjeta para pagar, me di cuenta de sus delgadas y huesudas manos estaban llenas de manchas.
En muchas culturas las manos tienen un papel protagonista. Como en China, donde las manos son la segunda cara, ya que solo la cara y las manos se podían enseñar.
Las manos no deben tener arrugas ni manchas, ni estar descarnadas.
Las mujeres occidentales tienden a mover sus manos en su proceso de socialización, solo que a los cuarenta sus caras están mejor que sus manos. La mayor preocupación radica en las manchas y en menor proporción el aspecto huesudo de las mismas, quedando a la vista los tendones y venas.
PON TUS MANOS EN MANOS ADECUADAS
Son difíciles de tratar, más que la cara. Son muy delicadas, siendo precisa una aproximación continua y delicada en las mismas.
Las manos tiene menos capacidad de reponer la epidermis que otra parte del cuerpo, también tienen más tendencia a edemas, que duran después del tratamiento durante meses.
En nuestras clínicas combinamos tratamientos para las manchas con tratamientos de relleno, para así conseguir un efecto global de rejuvenecimiento. Conseguimos un rejuvenecimiento del dorso de las manos, mejorando el aspecto e hidratación de la piel del dorso de las manos.
Cuando el proceso no esta tan evolucionado, se pueden utilizar factores de crecimiento y células madres con técnicas tipo microneedeling con nuestro dermapen® solo o asociado a estimuladores del colágeno. Esta asociación es muy potente y efectiva.
Se necesitan 3 sesiones con el intervalo de un mes de la primera, y dos meses de la segunda.
A nivel tópico recomiendo a mis pacientes que utilicen la misma crema que utilizan en su cara para las manos. Utilizar foto protectores y despigmentantes para prever daños futuros. En caso de trabajos exteriores es imprescindible la protección solar.
Una cara rejuvenecida debe ir acorde con unas manos juveniles.