Un contorno mandibular definido respecto del cuello, es un signo de elegancia y de juventud tanto en tratamientos de rejuvenecimiento como de embellecimiento.
Hay que dedicar especial atención a esta zona, en un análisis profundo del estado inicial del óvalo facial radica en la pérdida de la altura vertical y de la falta de proyección anterior que con la edad se pierden las proporciones ideales.
Para recuperar estas proporciones perdidas hay que valorar la estructura anatómica personal del paciente, así como ver topográficamente el área y definirla antes de tratarla, de esta manera nos adaptamos a su estructura facial y prevenimos, cualquier efecto adverso.
Se ha de reforzar y contornear correctamente la mandíbula lateralmente y el mentón frontalmente y así abarcar toda la extensión del óvalo facial y obtener un resultado armónico y el éxito del tratamiento.
Hay que dedicar especial atención a esta zona, en un análisis profundo del estado inicial del óvalo facial radica en la pérdida de la altura vertical y de la falta de proyección anterior que con la edad se pierden las proporciones ideales.
Para recuperar estas proporciones perdidas hay que valorar la estructura anatómica personal del paciente, así como ver topográficamente el área y definirla antes de tratarla, de esta manera nos adaptamos a su estructura facial y prevenimos, cualquier efecto adverso.
Se ha de reforzar y contornear correctamente la mandíbula lateralmente y el mentón frontalmente y así abarcar toda la extensión del óvalo facial y obtener un resultado armónico y el éxito del tratamiento.
Para conseguir un aspecto definido y acorde con las características de la paciente, hay que tener muy claro los objetivos y criterio estético depurado; por ejemplo, no es lo mismo realizar la técnica en un hombre que en una mujer, en ambos casos hay que destacar diferentes aspectos de género que hay que tener en cuenta a la hora de ejecutar el procedimiento.
El resultado consiste en suavizar la pérdida del contorno mandibular y de los pliegues de marioneta. En los casos que exista una hipoplasia de mentón o mentón atrófico determinado genéticamente, podemos conseguir un aspecto natural y proporcionado de este segmento de la cara.
El resultado consiste en suavizar la pérdida del contorno mandibular y de los pliegues de marioneta. En los casos que exista una hipoplasia de mentón o mentón atrófico determinado genéticamente, podemos conseguir un aspecto natural y proporcionado de este segmento de la cara.
No es una técnica agresiva ni especialmente dolorosa, la paciente puede perfectamente v volver a su vida cotidiana sin ninguna señal de la técnica aplicada. En este procedimiento el producto de mi elección sería la hidroxiapatita cálcica, por su viscosidad única, otorgando alta tensión y elasticidad a la zona.
Todo esto me permite con menos producto reconstruir la zona mandibular, además es un producto muy útil a la hora de rejuvenecer zonas con arrugas dinámicas y móviles.
Todo esto me permite con menos producto reconstruir la zona mandibular, además es un producto muy útil a la hora de rejuvenecer zonas con arrugas dinámicas y móviles.