Nuestros pacientes no quieren cambiar la apariencia de su rostro, pero desean mejorar la calidad y textura de la piel para ello debemos tener un gran criterio artístico que unido a un gran conocimiento de la anatomía y arquitectura facial nos permiten conseguir cada vez más resultados imperceptibles adaptados a los requerimientos de nuestras pacientes. La otra clave de un resultado natural, pasa por un total dominio de las distintas armas terapéuticas que disponemos en medicina estética y que nos permiten costumizar los tratamientos de forma personalizada, no todo se puede tratar de la misma forma y con los mismos dispositivos médicos .
Hay pacientes jóvenes que presentan imperfecciones como poros dilatados, cicatrices de acné o deshidratación por exposición solar. Hay pacientes fumadores cuya piel les delata. Tenemos pacientes mayores con finas líneas en mejillas y alrededor de los ojos, en la zona del código de barras que son difíciles de tratar con rellenos dérmicos. Y hay pacientes que presentan flaccidez y han perdido la estructura y forma del óvalo facial, cuello y escote.
Ya que el envejecimiento facial se manifiesta en varios aspectos y cada síntoma requiere un tratamiento específico. Para líneas y arrugas utilizamos los rellenos dérmicos, para las arrugas de expresión la toxina botulínica, para la pérdida de volumen los rellenos más voluminizantes, para las imperfecciones de la piel en cuanto a pérdida de elasticidad y luminosidad los peelings químicos y para la pérdida de la estructura y densidad de la dermis los bioestimuladores.
He creado un protocolo de estimulación facial en que se combinan diferentes terapias para obtener un efecto global y natural específico para cada edad.
Llevo a cabo tres sesiones entre las que dejo pasar un mes entre ellas. Estas sesiones las realizo con cánula desde los puntos de máxima tensión en forma de abanico. Si la paciente presenta arrugas finas, realizo la técnica blanching con ácido hialurónico “resilient” por todo el trayecto de la arruga
Cada sesión varía según la edad de la paciente y consta de relleno de ácido hialurónico reticulado para reponer los tejidos perdidos combinado a nivel superficial con coctel de vitaminas, aminoácidos y oligoelementos y ácido hialurónico no reticulado con lo que la bio-compatibilidad y la penetración en la piel es óptima). Una mesoterápia regenerativa que aporta luminosidad, y frescura a la piel y que asegura un perfecto aporte de nutrientes a la mátrix donde se encuentran los fibroblastos y que son las células reinas de la piel. Asegurando reestructuración y redensificación a la piel sin apenas volumenización. Tendremos como resultado una piel flexible, luminosa y saludable.
La combinación es totalmente personalizada y se seleccionan diferentes cocteles de vitaminas y ácidos hialurónicos de diferentes reticulaciones según la edad.
Para mantener esta revitalización van a ser necesarias sesiones de mantenimiento cada 6 meses en pieles jóvenes, cada 3-4 meses en pieles maduras.
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