Muchos son los pacientes que acuden a las clínicas de medicina estética solicitando la aplicación “tal o cual” tratamiento concreto , sin haber sido evaluadas en un reconocimiento previo, sin disponer de un diagnóstico emitido por un médico debidamente capacitado y autorizado, y sin contar , cuando procede con las necesarias pruebas complementarias. Para algunas patologías, como la celulitis, las adiposidades localizadas y las arrugas, pueden llegar a superar el 65% de las demandas directas de tratamientos concretos.
En esos casos cuesta convencerles que quizás el tratamiento que solicitan no es el más adecuado para su caso particular. No es infrecuente que, además, estas personal vengan acompañadas por pacientes que ya se han sometido al tratamiento demandado, y que exponen todo lujo de argumentos a favor de la técnica, cuando quizás la suya y la de la persona que acude a la consulta sean patologías distintas que requieren diferente abordaje.
Solo un médico cualificado, capacitado y habilitado, puede realizar una evaluación, un diagnóstico concreto, una propuesta terapéutica justificada y, finalmente el tratamiento procedente, del que además deberá hacer un seguimiento oportuno, y asumir y tratar las complicaciones que pudieran producirse.
En nuestro centro, un tratamiento medico estético no es un intercambio mercantil, esta basado en un acto médico cualificado con un diagnóstico y prescripción del tratamiento específico, porque sus factores anatómicos son exclusivos e igual que sus características individuales. Nosotros seguimos un protocolo riguroso y personalizado basado en la experiencia y trayectoria de la Dra. Lidici Santana y apoyado por la formación continuada y ampliación de innovaciones terapéuticas y en la atención personalizada a nuestros pacientes.