La eliminación de tejido adiposo localizado es una de las mayores preocupaciones de nuestra época. Una época minada de anuncios con consejos que informan (o desinforman, según se mire) sobre modelos de referencia bajo seudónimos de “perfect body” y cientos de remedios, a veces estériles.
Durante años, se ha ido tejiendo una red de “mitos” sobre la actividad física y el tejido adiposo. Mitos excusables hace dos décadas, nacidos de poca o escasa información fisiológica y, por otra parte, loable el ingenio y la imaginación de sus autores. Afirmaciones obsoletas que hoy día, con un poco más de conocimientos, no nos sirven. Pero, quizás, las realidades de hoy sean los mitos de mañana.
Ejercicios abdominales para “quemar” la grasa de la barriga…Los ejercicios localizados, de un músculo en concreto o de una zona, tienen muchos beneficios, pero no hay estudios que evidencien una relación directa con el metabolismo del tejido adiposo circundante.
Durante un ejercicio de este tipo (ejercicios abdominales) así como cualquier otro ejercicio que tiene como fin la tonificación y se trabaja a una intensidad determinada, es poco probable que se utilice el tejido adiposo de la misma zona como sustrato energético. En el caso de utilizarse lípido como sustrato energético durante un ejercicio, éste podría venir de cualquier parte.
Pero tengamos en cuenta que un músculo tonificado consume más energía. Por lo tanto, será interesante tener los músculos tonificados si nuestro objetivo es un aumento del gasto calórico diario.
Hay músculos que son esclavos de nuestras posturas diarias y del sedentarismo. Músculos “oprimidos” a diario (como ejemplo, citaré los glúteos, a menudo usados exclusivamente como colchón para la sedestación) que, junto con la poca – o escasa – actividad física, pueden provocar que las funciones circulatorias se vean perjudicadas.
Dentro de los procesos de aparición de la celulitis o de su evolución, la deficiente circulación se ha identificado como uno de los principales causantes, junto con la existencia de radicales libres . Las mejoras a nivel circulatorio globales propios de los ejercicios aeróbicos y mejoras a nivel más localizado obtenidos del ejercicio de tonificación proporcionan, en si mismos, una herramienta preventiva.
Realizar ejercicios que tonifiquen los músculos de las piernas prevendrá la aparición de la celulitis o ayudará a frenar su proceso evolutivo entre sus distintas fases.
La grasa no se suda…
Efectivamente! El fruto de este mecanismo termorregulador está compuesto por agua en su mayoría, además de sales minerales y algunas toxinas. La grasa no se suda. El agua “pesa”: todo el peso que perdamos a través de la sudoración, en forma de agua, será recuperado en las próximas comidas.
Una sudoración severa, puede ser incluso perjudicial, (…los eruditos lo llaman “deshidratación”).
La edad engorda…
El metabolismo se ralentiza con los años. El sistema basal (que es la cantidad de energía que un organismo necesita a diario para el mantenimiento de sus funciones) se modifica considerablemente a lo largo de nuestra vida. Es decir, con los años quemamos menos energía. Además de la edad, sin duda existen diversos factores que intervienen: el sexo del sujeto, la actividad diaria… , factores de carácter puramente hormonales (ciclo reproductivo, menopausia, disfunciones glandulares, etc…). Estos factores varían de un individuo a otro.
El consejo de un dietista, un programa de entrenamiento personalizado y los tratamientos estéticos y cosméticos adecuados resultarán siempre una jugada inteligente contra la aparición y el tratamiento de la celulitis y grasa localizada.