ANTIAGING – EL ENVEJECIMIENTO
La piel envejece al mismo tiempo que los demás órganos de nuestro cuerpo, pero las alteraciones son más visibles en ella puesto que es lo más aparente. Dado que la piel es un indiciador de la edad y la esperanza de vida aumenta, se ha convertido en el objetivo de todos los cuidados posibles para retrasar el envejecimiento.
El envejecimiento representa un conjunto de transformaciones que tienen lugar como consecuencia del tiempo vivido y de cómo se ha vivido.
Las modificaciones histológicas y bioquímicas de la senescencia cutánea se pueden esquematizar en:
– Modificaciones del grosor de la epidermis.
– Alteraciones de la estructura de la dermis, especialmente de las fibras elásticas y colágenas.
– Modificaciones del tejido adiposo y muscular.
– Alteraciones en los anexos cutáneos.
La Nutricosmética como terapia preventiva.
El uso de cosméticos externos es un método eficiente para hidratar las capas más superficiales de la piel y atenuar las imperfecciones de forma momentánea. Pero éstos no actúan en las capas más profundas, donde se encuentran las células vivas. Por esta razón, la administración de productos nutricosméticos por vía digestiva favorece su absorción y potencia sus efectos”.