La enfermedad es un esfuerzo de la naturaleza humana para mantener el equilibrio de la vida, durante este estado (de búsqueda del equilibrio), el cuerpo humano utiliza los medios que dispone para evacuar el estado mórbido.
La enfermedad, no siempre viene del exterior, es el resultado de desviarnos de los hábitos que promueven la vida y acercarnos a los que la deterioran. No debemos cortarla o abortarla, sino encauzar para estimular las reacciones de defensa y facilitando las vías de eliminación. (Los emuntorios).
Esta afirmación, no quiere decir que en estados agudos, no deben de ser atacados con medios más invasivos, ya que en estas ocasiones el órgano implicado pone en peligro la propia vida (miocarditis, meningitis…).
Los médicos que nos dedicamos a la medicina biológica integrativa, que no trata enfermedades, sino enfermos, nos damos cuenta de la importancia en el mantenimiento de la salud del papel primordial que juegan la alimentación (la tercera medicina), una buena higiene intestinal y una correcta gestión del estrés.
Es importante realizar periódicamente curas o limpiezas hepáticas ,intestinal ,curas de parásitos en definitiva métodos no agresivos de activación emuntorial y detoxificación celular para tratar enfermedades que mejoran de manera muy notables o remiten siendo estas de etiología diversa ….como fibromialgia, fatiga crónica, síndrome de sensibilidad química múltiple, disbiosis intestinal, candidiasis, depresión nerviosa, trastornos de ansiedad, poliartritis, alergias, reuma, asma de origen alérgico, dermatitis….
El intestino, hígado y cerebro son los protagonistas de nuestra salud
La medicina biológica es una medicina humana y global, por y para la persona comprendemos que todas las partes del enfermo deben ser valoradas y no podemos segmentarlos o trocear, aunque hay ciertos órganos que cumplen una labor crucial en la salud y están involucrados en muchas reacciones metabólicas, endocrinas inmunológicas, y neurológicas que merecen una mención especial.
Por lo que hay que comenzar por ellos en cualquier terapia que pretenda tener en cuenta al individuo, a la persona y no a la etiqueta.
- El intestino:
En el encontramos la mayor cantidad de células de defensa de todo el organismo y el 96% de la serotonina utilizada en el cerebro, por eso recibe la etiqueta del segundo cerebro, y tiene estrecha relación con nuestro sistema inmunológico todo esto esta localizado sobre todo en el colon derecho o ascendente.
Una dieta rica en alquitranes policíclicos (tostados a altas temperaturas), exceso de proteína animal, abundancia de azúcares rápidos, falta de fibra y con una disbiosis intestinal tendrá placas de putrefacción, exceso de mucus, proliferación de flora patógena, hongos y efecto sobre el resto del organismo.
Debido a la alimentación y al estrés de la vida moderna tenemos un intestino permeable que hace que se saturen los órganos encargados de la eliminación, como el hígado (vena porta), riñones, sistema linfático (también implicado en el sistema inmune)….
- El hígado:
Es el responsable fundamental de eliminar de nuestro organismo xenobióticos (sustancias tóxicas del exterior), filtra litro y medio de sangre por minuto. Sin su labor nuestra existencia sería incompatible con la vida debido a la innumerable lista de tóxicos y toxinas con las que entramos en contacto día a día.
Las fases de desintoxicación son dos :fase 1 llevada a cabo por el citocromo p450 se encarga de la activación y neutralización de los tóxicos liposolubles y la fase 2 que se encarga de su eliminación..
- Relación entre salud mental y funcionalidad:
Queda claramente establecida la relación directa entre intestino y salud mental y esta afirmación es igualmente efectiva para el hígado ya que de su correcta funcionalidad y metabolismo es que se llevaran correctamente la síntesis de metabolitos intermedios de los neurotransmisores que funcionan a nivel cerebral.
Muchas depresiones resistentes a fármacos responden ante una desintoxicación hepática e intestinal eficaz.
Un caso representativo es el de la fibromialgia con la incapacidad del afectado para neutralizar xenobióticos, junto con otros factores como el fallo en la vía de la serotonina (también dependiente del hígado), una experiencia traumática, fallo en las ondas alfa y beta duramente el sueño….el hígado es protagonista nuevamente.
En la medicina occidental tratan a estos pacientes reumatólogos, digestivo, hepatólogos… el colmo de la especialización existe en estados unidos en donde hay especialistas del lóbulo hepático derecho y del lóbulo hepático izquierdo.
La importancia de la dieta
De todo esto se deduce la importancia de la dieta y dentro de ellas una dieta hipotóxica
Para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, pero también seria equivocado sostener a ultranza que esta dieta es la ideal para todas las personas.
No obstante existen una serie de máximas de importancia crucial
1º decantarse por alimentos de máxima calidad de cultivo biológico o propio.
2º los vegetales crudos deben ser al menos 1/3 de la alimentación del día.
3º evitar aditivos, precocinados, aguas cloradas, lácteos comunes y aceites comunes.
4º reducir al máximo alimentos con alto grado de almidón
5º en afecciones crónicas o degenerativas evitar al máximo trigo o maíz, sustituyéndolos por centeno o avena
6º cocinar a temperaturas bajas, evitar fritos, tostados o ahumados
7º dejar para raras ocasiones las carnes, los mariscos, los postres (incluida la fruta), la repostería y los dulces.
8º no consumir mas de 1 proteína animal al día, siendo estas de la mejor calidad posible (pollo, pavo, conejo).
9º fruta debe ser tomada con estómago vacío, ecológica y de la estación
10º evitar edulcorantes artificiales (aspartamo, sacarina..) y la sacarosa( azúcar común), primar la estevia.
11º utilizar alimentos completos, no refinados (integrales, miel salvaje, sal marina…)
12º comer en estado mental relajado y masticar correctamente los alimentos
Porque realizar la LIMPIEZA VITAL:
Deberían bastar las explicaciones anteriores para entender las razones por las que todos deberíamos llevar a cabo curas de desintoxicación periódicas.
Pero existen datos cuantificables y hechos contrastados que indican que los metales pesados (plomo, mercurio, cadmio, aluminio…), los productos químicos tóxicos (disolventes, pesticidas, aditivos alimentarios, poli medicación), los residuos bacterianos y alimentarios (endotoxinas, exotoxinas y aminas diversas) y los desechos de la alimentación demasiado alta en proteína animal (amoniaco, urea…) Sobrecargan nuestros emuntorios , especialmente los de los órganos vitales intestino e hígado.