Factores a tener en cuenta: el fototipo (hay 6 categorías que reúnen las características de un grupo de individuos respecto al sol, pigmentación de la piel, color de ojos y cabello, cómo se broncean…), tipo de piel (la textura del cosmético varía en función de piel y zona de aplicación: piel grasa, seca,…textura crema, loción o leche, gel, gel-crema, spray, espuma, aceite seco, compacto…) o situaciones especiales (embarazo, piel anciana, niños o por ejemplo toma de medicamentos fotosensibilizantes que provoquen una reacción adversa tras la exposición solar).

El protector solar no bloquea toda la radiación solar, no existe la protección solar total. Un protector solar a partir de 50+, prácticamente no aumenta su efectividad frente a los polémicos 90 o 100. Pasa de proteger un 95.5% frente a la radiación UVB a filtrar un 97%. Esa variación que no llega al 2%, es insignificante si comparamos incluso el % que varía frente a radiación UVA. No compararíamos el tercio del valor sino el menos del 2%.

SPF (FPS) es un índice que nos indic
a la capacidad del protector solar de proteger frente la radiación UVB. Corresponde a la medida del tiempo que el usuario puede exponerse al sol sin riesgo a quemarse. Es el resultado del cociente entre la dosis mínima que produce quemadura con el producto aplicado y sin él, a las 24 horas. Es un número por ejemplo 15, que es múltiplo del tiempo que tarda la radiación solar UVB en producir enrojecimiento o quemadura con la protección solar aplicada. A más alto sea el SPF, más tiempo podrá estar expuesto sin riesgo. Es el número de veces que el protector solar aumenta la capacidad de defensa de la piel frente a las quemaduras. Esta nomenclatura recomendada en la Unión Europea se llama método COLIPA.
UVA nos indica la capacidad del producto para proteger frente las radiaciones UVA. Debe ser al menos 1/3 del valor del SPF (lo que es lo mismo que protección UVB/UVA< o igual a 3). Puede aparecer en el envase como UVA rodeada de un círculo o como otros valores como por ejemplo PPD. No hay una nomenclatura obligatoria, son recomendaciones europeas. Lo que sí debes asegurarte que el protector solar que utilices proteja de la radiación UVA.
IR-A no hay filtros específicos frente a esta radiación, pero sí se incorporan sustancias activas antioxidantes para frenar el daño por la formación del radical libre.
Otro factor que diferencia los protectores solares son los diferentes tipos de filtros empleados: Físicos (minerales, inorgánicos que reflejan la luz como el óxido de Zinc o dióxido de titanio), Químicos (orgánicos que absorben la radiación UV como PABA, octocrileno o ácido cinámico) o Biológicos (antioxidantes como las vitaminas A,E,C vía tópica u oral).
4. Es aconsejable aplicar un índice de protección solar elevado ya que usamos una cantidad insuficiente.
Debemos aplicar 2 mg/cm2 en cada zona del rostro, cuello, escote y resto del cuerpo. Corresponde al tamaño de 1 avellana cada dosis, lo que serían 6 cucharas de café para el cuerpo de un adulto talla normal. La capa debe ser densa, homogénea y uniforme.
5. Debemos reaplicar el protector solar cada 2 horas ya que la estructura química de los filtros solares se va degradando por efecto de la radiación y otros agentes externos.
Hay que reaplicarlo también tras cada baño, un producto resistente al agua (water resistant) será aquel que te permita 2 baños de 20 minutos o 1 de 40 min quedando al menos un 70% del efecto protector. Y waterproof será aquel que te permita 4 baños de 20 min.
6. El mismo protector solar no vale para toda la familia. Cada uno tiene un fototipo diferente y un tipo de piel distinto. En todo caso puedes usar el protector solar de tus niños pero ellos no pueden usar el tuyo, ya que los niños tienen una piel más permeable y pueden sufrir alergias a los filtros sobre todo químicos de tu protector solar. Además su estrato corneo es más fino, no tienen desarrollada la melanogénesis y tienen menos defensa frente a los radicales libres.
A los niños menores de 6 meses no los lleves a la playa ni les apliques protector solar, a los de 6 meses a 3 años ponles protectores solares de filtros minerales y a los mayores de 3 años, los pediátricos 50+ resistentes al agua, de tu marca favorita de la Farmacia: Bioderma, La roche posay, Vichy, Ladival, Avene, Isdin, Uriage… Camiseta algodón, sombrero y gafas homologadas.
7. Los protectores solares abiertos del año pasado no sirven. Una vez abiertos los filtros solares pierden eficacia por la exposición al sol, al calor del coche, restos de arena de la playa…lo puedes comprobar al notar cambio de olor, color y textura. Si no lo abriste el año pasado sí lo puedes usar, ya que sin abrir la duración es de 30 meses.
8. Aplica la protección solar 30 minutos antes de la exposición al sol. La piel debe estar limpia y seca para aplicarlo. No uses ningún cosmético debajo del protector solar para ir a la playa o piscina, evita el alcohol y perfume sobre todo para prevenir quemaduras y manchas. No uses desodorantes ni colonias para la exposición solar.
Si notas tirantez, cuando vuelvas a casa al medio día, limpia la piel y aplica un cosmético hidratante adaptado a tu piel. Y no olvides aplicar una mascarilla hidratante semanal en verano. Pregúntanos sobre la gama especial para tu tipo de piel.
9. Los primeros 10 días de exposición al sol, no estés expuesta más de 15 minutos al sol en horas de 12 a 16h. Debes hacer una exposición progresiva. Usa gafas de sol homologadas, sombrero de ala ancha que te tape hasta la barbilla, barra labial con protección solar y no olvides beber agua o líquidos.
10. Vigila las manchas y si alguna cambia de forma, color, borde más irregular, tamaño de más de 6mm…acude a tu dermatólogo para prevenir el melanoma.