La carboxiterapia es una técnica de medicina estética para reducir grasa, combatir la celulitis y tensar los tejidos mediante la aplicación de anhídrido carbónico. El tratamiento consiste en introducir CO2 bajo la piel, utilizando unas finas agujas. El gas rompe el tejido, lo que provoca una estimulación de microcirculación y activa el proceso de lipólisis (destrucción del tejido graso.
La dra. Lidici Santana, con más de 26 años de experiencia, ha diseñado una técnica que logra magníficos resultados en la reducción de la papada.
¿Qué es la carboxiterapia?
Esta terapia comenzó a usarse en los años 30 en la estación termal de Royat, en Francia, donde se descubrió el efecto benéfico de CO2 producido por las aguas termales. Un grupo de cardiólogos comenzó a utilizar la técnica para tratar arteriopatías. Ho se ha mejorado la técnica de carboxiterapia a través de un equipo capaz de distribuir el CO2 de manera controlada (dosis y tiempos de distribución de gas), y se ha introducido la metodología en Medicina Estética para el tratamiento de la celulitis, la adiposidad localizada y la flacidez.
El gas utilizado es el medicinal anaeróbico con un 99.9% de pureza. Es una técnica poco invasiva, no tiene efectos secundarios ni ninguna toxicidad.
¿Cómo se realiza el tratamiento?
Se aplica CO2 por vía subcutánea utilizando el dispositivo médico número 1 en Brasil especialmente diseñado para controlar en todo momento el volumen de gas y calentando el gas volviéndola prácticamente indolora que asociada al potente efecto lipolítico de la hidrolipoclasia se consigue un efecto magnífico en la reducción de la grasa localizada observándose resultados desde la primera sesión. Al llegar a los tejidos, el CO2 los rompe y esto provoca una reacción del organismo que, al detectar una descompensación, aumenta la cantidad de O2 en la zona tratada con el fin de regenerarla. De esta forma se produce una vasodilatación, además de una mayor oxigenación local. La vasodilatación favorece la llegada de unas sustancias (catecolaminas) estimuladoras de la lipolisis. La circulación sanguínea también mejora y disminuye por tanto la acumulación de líquidos y de toxinas.
Tratamiento para reducir la papada
Se marca la zona a tratar, y se divide en 3 a 5 áreas, dependiendo de la extensión de la zona. Primero se inyecta la hidrolipoclasia, edematizando el tejido y posteriormente se infiltra el gas controlando su flujo y su temperatura. Esta hidratación previa de la zona a tratar favorece el efecto lipolítico del gas. Mientras que la carboxiterapia es efectiva para las diferentes áreas corporales de grasa localizada, los resultados en la papada son los más expectgaculares
Sesiones
Varian de 3 a 4 dependiendo de el grosor de la papada. Siendo la frecuencia de una sesión al mes. El dolor es prácticamente inexistente, gracias al calentamiento del gas de nuestra carboxiterapia y se produce por la distensión de los tejidos. El paciente puede retomar inmediatamente su normalidad laboral.